Las inteligencias múltiples de Gardner.

Este autor en su libro Inteligencias Múltiples nos presenta ocho tipos de inteligencia:

-Musical

-Cinético-corporal

-Lógico-matemática

-Lingüística

-Espacial

-Interpersonal

-Intrapersonal

-Naturalista
-Existencial

Comienza definiendo el termino como una habilidad que todos poseemos en diferente grado, clave del éxito escolar, ya que se basa en resolver problemas, y medible en los test de CI.

La base de estos test está en la inteligencia lógico-matemática que junto a la inteligencia lingüística son el pedestal pedagógico por excelencia, pero leyendo a este autor y a algún otro como Ken Robinson, en particular su libro El Elemento, vemos que las otras inteligencias en muchas ocasiones desempeñan papeles fundamentales.

La importancia del elemento reside en esto, en que cada individuo tiene un elemento, un estado, un lugar, una cosa con la que se siente a gusto, con la que pasa horas y horas sin acordarse de nada más, ya sea un músico practicando con su instrumento, un matemático con sus problemas, un artista con su pintura...todos ellos tienen desarrollada una inteligencia y lo que hay que hacer en el ámbito escolar es fomentarla y no solo centrarse en las inteligencias matemática y lingüística como se ha venido haciendo hasta ahora.

Que seas inteligente en un área no significa que lo seas en otras, pero por ejemplo, un virtuoso del violín, como nos dice Gardner posee inteligencia musical, cinético-corporal, interpersonal, intrapersonal…así que sí se puede ser inteligente en varias áreas al mismo tiempo.

Los niños prodigio se dan más en la inteligencia lógico-matemática que es la más rápida al resolver problemas mentalmente antes de ser articulada la solución. En cambio las inteligencias personales se dan de una manera más gradual.

Dentro de las inteligencias personales están la interpersonal que se basa en comprender y trabajar con los demás y la intrapersonal que se basa en comprender y trabajar con uno mismo.

Algunos casos que corresponden a la inteligencia lingüística nos demuestran que la inteligencia se puede dar independientemente del estímulo o canal de salida, ya que las personas sordas que aún no han adquirido el lenguaje de signos saben comunicarse inventando uno propio, del mismo modo ocurre con la inteligencia espacial, ya que los invidentes reconocen la longitud de los objetos pasando la mano por ellas, según el tiempo de movimiento será más grande o más pequeño.

Por eso, todas estas, también son inteligencias y hay que adaptarlas al ámbito escolar. Esta tarea no es nada fácil, ya que el parvulario es muy prematuro, los alumnos aun necesitan tutela, pero la adolescencia es un momento crítico al tener que elegir carrera, según la que elijas necesitarás de unas inteligencias u otras, y dentro de la misma rama habrá distinciones. Un claro ejemplo es medicina, si quieres ser médico de cabecera necesitaras fomentar la inteligencia interpersonal, pero si quieres ser cirujano necesitarás la inteligencia cinético-corporal, y así en infinidad de casos.

Ante todo lo que se debería hacer en un primer momento es una evaluación individualizada, no en papel puntuando una inteligencia, sino descubrir los problemas que pueden resolver los alumnos con los materiales de cada una de las inteligencias y obtener un perfil con sus propensiones intelectuales como bien dice Gardner.